Jericho, la reseña

  


En el séptimo día marcharon alrededor de la ciudad siete veces y luego gritar. Los sacerdotes iban a tocar con un sonido largo y después que tocaron las trompetas el pueblo iba a gritar. Cuando hicieran eso, los muros de Jericó iban a caer.

                                                                              (Josué 6:4-5)

No soy muy amigo de los fillers pero del que hoy toca que hablar me parece una pequeña maravilla de esas enterradas en el fango y de las que no se oye mucho hablar.

Jericho es un juego de cartas de 3 a 5 jugadores, aunque funciona mejor con 4 o 5, en el que intentaremos formar los muros más largos que podamos de los 6 diferentes colores. Repartidas de manera más o menos equidistante hay repartidas 3 cartas de puntuación que al sacarlas se procederá a revisar quienes tienen los muros más largos y darles los puntos que procedan a sus dueños. Estos puntos son las cartas que se han ido descartando o destruyendo durante la partida.

En nuestro turno simplemente cogeremos una carta del mazo, añadiremos una carta a nuestros muros y de manera opcional añadiremos otra carta al mazo de descartes., que más tarde harán las veces de puntos.

Esto suena muy sencillo y en realidad lo es pero hay que tener en cuenta que en la primera partida iremos probablemente muy perdidos o por lo menos en las partidas que he jugado los novatos empiezan a ver la idea al final del juego. Esto es debido a que no basta con ir haciendo muros largos si no que hay que ganar aquellos muros que dan mucha puntuación y para ello tendremos que ir descartándonos cartas del color que queremos puntuar por lo que ya no nos servirán para alargar nuestro muro. Y destruir los muros de los contrincantes de ese color con las cartas de trompeta, que además de ser comodines sirven para destruir la carta más alta de un determinado color. Así que dichas cartas irán a parar al mazo de descartes añadiendo más puntos para el que consiga el muro más largo cuando salga la carta de puntuación.

Jericho es un fillers azaroso pero muy divertido y tenso ya que es un juego muy cambiante y al no saber a ciencia cierta cuando se puntuará te la tendrás que jugar. Creándose momentos en los que llegarás a rezar al mismísimo Yahveh por que salga la carta de puntuación y no le toque jugar a un jugador que con sus trompetas te destruirá tu muralla. Especialmente intensos son los piques por los muros de la última roda de puntuación que más puntuación den.

Lo dicho, un juego altamente recomendable para pasar un buen rato entre juegos más densos o con la família y con un precio la mar de atrayente.

3 comentarios:

  1. No lo conocía, y por lo que cuentas no tiene mala pinta. Me recuerda vagamente al muralla china, de Knizia.

    Feliz Año

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  2. Yo pensé lo mismo al leer el post. Tampoco lo conocía, y pensé en el Muralla China y en que tenía un sistema de puntuación tipo Knizia. Ya lo estoy buscando por las tiendas :)

    Que tengais un feliz y jugón 2012!!!

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  3. Si teneis Amazon premium por 5€ lo teneis puesto en casa.

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